"Amor" Entre Desconocidos
La ves
llegar. Lleva un bonito vestido blanco que deja sus hombros al descubierto.
Adviertes
que al trasluz el vestido es completamente transparente, permitiendo ver
aquello que comenzabas a imaginar. No puedes apartar tu mirada. Te das cuenta
que bajo esa ligera tela no hay nada más.
Si se observa
detenidamente puedes ver como se dibuja su culete redondito, como a ti te
gusta, que pide guerra.
No
puedes evitar tener una erección al contemplarlo, notas como te aprieta más y más
el pantalón. No puedes apartar tu vista, quieres aprenderte el contorno de ese
trasero. Deseas que se de la vuelta para contemplarla al completo.
Te
entrar ganas de gritarle “GÍRATE” pero hay mucha gente alrededor y quieres
pensar que eres el único que se ha dado cuenta de su presencia, el único que
contempla su “desnudez”
Cuando
se gira puedes apreciar como se dibuja su pubis, una fina hilera de pelillos
(que imaginas muy suaves) dirigen el camino hasta el “paraíso”. Te gustaría
comprobar si esta calentito, si está húmedo.
Tienes
que comprobarlo, quieres comprobarlo y quieres que sea ahora. Te acercas, con
decisión, y la invitas a tomar algo. ¡¡ACEPTA!! Entráis en el primer bar, sólo
queda sitio en la barra, tienes suerte hay dos banquetas libres, ideal.
Acercas
su silla hacia ti, sus piernas quedan entre las tuyas.
Como
quien no quiere la cosa pasas tu mano por su muslo hasta llegar al borde del
vestido. No se ha retirado, parece receptiva. Das el siguiente paso, introduces
tu mano bajo la tela y tocas su rodilla.
La
miras. Te mira. Sonríe… es una sonrisa de asentimiento. Puedes seguir. Te
permite seguir… Desea que sigas.
Acaricias
el exterior de su muslo. Te agrada el tacto. Es suave, muy suave.
Dejas
tu mano apoyada en su rodilla mientras dudas por unos segundos… decides
intentarlo. Pasas tu mano hacia el interior de sus piernas mientras ellas las
separa un poco para facilitarte el acceso. No esperabas que fuera tan sencillo.
La
vuelves a mirar. Una sonrisa pícara se dibuja en su cara. Una sonrisa que te
esta diciendo “No pares ahora, sigue. Nos va a gustar”
Miras
alrededor. Nadie parece darse cuenta de lo que está pasando. Continuas.
Titubeante
deslizas tu mano entre sus muslos. Mientras ella acaricia, como sin darse
cuenta, con su rodilla tu tremenda erección. Eso te hace seguir avanzando con más
seguridad.
Tocas
ligeramente ese pelillo suave que te indica que estás llegando. Separa un poco
más las piernas, para permitirte que llegues mejor y que nadie se de cuenta.
Acaricias
con la yema de los dedos, está húmedo, muy húmedo, increíblemente húmedo y
todavía no le has introducido nada.
La
miras. Tiene los ojos entornados. Te sonríe de nuevo. Decides seguir.
Le
introduces un dedo. Conforme va entrando notas como da un respingo de placer. Lo
desea. Le gusta. Su respiración se acelera. Lo está disfrutando.
Lo más
importante es que nadie se de cuenta, que sea algo entre ambos.
Cada
vez se acelera más su respiración. Eres consciente del esfuerzo que hace por no
gemir para que nadie lo note.
Al
fondo de la barra alguien se ha dado cuenta de lo que esta sucediendo. Pone una
sonrisa de complicidad, le gusta el espectáculo. Lo que te motiva más y más.
La
miras. Está muy caliente. Dedicas unos segundos a observarla, ves como sus
pezones están muy duros y luchan por salir del vestido. Esos dos bultitos están
pidiendo que los mordisquees.
Mientras
tus dedos juegan con su clítoris, los introduces en su vagina. Cada vez está más
mojada. Está a punto de correrse. Lo notas. Lo sientes. Y te calienta aún más.
Se te
acerca al oído y te dice: “Te espero en el baño y te traes al del fondo de la
barra para que nos mire… no le podemos dejar a mitad del espectáculo”
Contemplas
como se dirige al baño.
Obediente
te acercas al tipo del fondo: “Nos espera a ambos en el baño ¿Vienes?”
Llamáis
a la puerta. Ella la abre, mientras pasas introduce su mano en tus pantalones.
Le
levantas las faldas y ambos veis aquello que habéis imaginado: bonito, pequeño,
recogido, apetitoso, húmedo… pidiendo guerra
El
Observador pregunta: “¿Puedo tocar?”
Ella te
mira buscando respuesta… “¿Puede tocar?”… “Di, ¿puede tocar?”… “¿Lo
introducimos en el juego?”
Como no
respondes toma ella la iniciativa: “Si, puedes tocarme. Poneros de acuerdo y
darme placer. Mientras uno me come el otro me folla. Pero darme placer”
Tímidamente
el Tercer jugador le introduce un par de dedos, comprobando lo húmedo que está.
Le da a lamer los dedos. Ella se recrea. Le encanta el sabor de su coño. Le
encanta como sabe y como huele cuando está caliente, muy caliente. Y, ahora,
esos dos desconocidos lo estaban consiguiendo.
Coge tu
cabeza y la lleva hasta su sexo para que se lo lamas, se lo chupes, lo mordisquees,
lo folles con tu lengua…
Mientras
la devoras ambos estáis acariciándola. Le gusta esa sensación. Notar como lamen
su clítoris mientras uno le esta follando su vagina con sus dedos y el otro está
jugueteando con su ano.
Se
levanta. Te apoya contra la pared para poder cabalgarte, mientras el Tercer
jugador sigue jugueteando con su culito.
Te
folla salvajemente. Se retuerce. Se corre una y otra vez. Te gusta verlo. Te
gusta oírlo
Os está
gustando la experiencia. Una desconocida que os da y a la que dais placer.
De
pronto dice: “Follarme los dos. Los dos a la vez”
Cuesta
un poco compenetraros los tres pero lo lográis.
Los
gemidos son cada vez más intensos.
Los
golpes en la puerta, para que salgáis, cada vez son más insistentes pero no
vais a salir hasta que os corráis los tres.
El ritmo
sube en intensidad
Estáis
llegando al orgasmo. Un orgasmo intenso
El
semen recorre sus agujeros
Te pide
una última cosa: “Cómeme tu semen mientras sale de mi vagina”
Nunca
lo habías hecho pero te gusta el sabor de tu semen mezclado con el sabor de su
coñito…
Comentarios
Qué alegría para el cuerpo! :)
Yo no soy melindroso, tanto una opción como otra me parecen deliciosas
:)
En cuanto a lo de melindroso... prefiero no preguntar que seguro que me respondes, jaja
Respecto a los melindres no digo nada, para eso tienes el diccionario.
:)
Florencio, se lo que es melindres (raro para un palabro tuyo pero, en esta ocasión, lo sé)... lo que no te atrevía a preguntarte de hasta donde serías capaz de llegar
Una amiga mía de ligoteo propuso un trío con otra amiga suya a un mozo, el tío iba de valiente hasta que se dio cuenta de que iba en serio, entonces reculó y lo que quería era una relación "tradicional" simplemente con mi amiga, a lo que ella le dijo que no.
Hay mucho ascetismo entre los machos, de decir que sí pero luego...
Lo del diccionario no era porque no pensaras que no la supieras, era por escurrir el bulto, pero vamos si preguntas cosas concretas, sí venga, yo respondo
:)
No no, Florencio, no te pregunto que me contestas... y seguro que me sonrojas
¿Me lo explicas?
Me he embarrancado aquí y sinceramente no sé de qué va este blog… Help me please…
Después haré mi critica + o –
Y si no me las piro….
Yo sólo te puedo decir que no es un blog que temático... simplemente es un blog en el que voy colgando lo que en cada momento me apetece... La idea es hacerlo para mí pero si lo lee alguien más estupendo y luego ya cada cual decide si le gusta, no le gusta.
Si te apetece hacer una crítica por mi estupendo, la única condición que he puesto siempre es que no se falte al respeto ni se insulte... si se cumple esa sencilla condición se es bienvenido.
Si tu decisión es no volver por aquí te agradezco tu visita y me disculpo por no haberte hecho sentir cómodo en este rinconcito.
Aaaaaaaaaaaaaah, por cierto, me gusta tu nick