Cartas De Amor
Siempre he tenido mucho respeto a la intimidad de la persona (incluso antes de la, famosa, Ley de Protección de Datos). Usease, jamás hubiera descubierto una infidelidad de mi pareja porque le hubiera pillado un sms o le hubiera encontrado el tfno. de una churry mientras revisaba sus bolsillos o su cartera; ni se me ocurre rebuscar en cajones ajenos para ver si encuentro algo y ni tan siquiera miro en los bolsos ajenos, aunque tenga el permiso de la propietaria para coger algo. Ya veis, así de rarita soy.
Por eso, al tener que trabajar, ahora, con la correspondencia privada de un personaje famoso siento que la educación recibida se ha ido al traste. La mayoría de las personas que escribieron esas líneas están muertas (o, si no lo están, les queda medio telediario) y, aún así, siento pudor al leerlas.
Pero hay una serie de cartas que me tienen enganchada, tan pronto reconozco la letra y confirmo, por la firma, que son de ella no puedo evitar leérmelas del principio al fin.
Son cartas de una mujer madura que se confiesa profundamente enamorada de él. Cartas en las que le dice cuanto lo necesita, cuanto sufre y todo lo que estaría dispuesta a hacer.
Pero cual fue mi sorpresa al descubrir, en una de esas cartas, que ellos JAMÁS se habían visto, que no se conocían en persona ¿Cómo puede estar alguien enamorado hasta las trancas de una persona con lo que no ha cruzado ni media mirada? Es algo que no entra en mi cabeza, ella se enamoró de unas palabras y de la persona idealizada que formó en su cabeza y juntando ambas cosas era capaz de hacer cualquier cosa por ese “espejismo” que llamó amor.
Lo curioso es que no fue la única en caer en sus redes, existen más… aunque aún no he llegado a las más interesantes, son de otra mujer y que, por lo que me han contado, están llenas de “tensión sexual no resuelta” (palabras textuales que me dijeron)
No he podido ver las cartas que él escribió (ya que no están en nuestro poder) pero puedo imaginármelas (por lo que ya llevo leído). Yo lo veo como el Don Juan de la palabra.
Este señor invento, ya hace muchos años, lo que son hoy las ciber-relaciones/ciber-novios/ciber-amantes… personas que se aferran a un espejismo formado de palabras y que, en muchos casos, sufren una gran decepción al encontrarse cara a cara.
Como aún me quedan muchos días de tener esas cartas en mis manos, si aparece alguna novedad os la hago llegar.
Comentarios
Un beso
Cuidate mucho, guapetona.
Lo que tu dices, "con los pies en la tierra", ¿Qué disfrute puede tener eso? - "yo voy corriendo hacia el oasis pero ya sé que es una mierda de espejismo y que no hay ningún oasis, lo más que me puede pasar es que me muerda una serpiente mientras voy hacia allí" - Para ir así es mejor no ir, y no veo yo donde está ahí lo genial. Vivir engañado es lo genial, no nos engañemos. ;)
De ambas formas se puede disfrutar el momento, simplemente son ritmos distintos de saborearlo.
Tanto pie en la tierra lo único que consigue es que se te meta en las zapatillas y te pique y te roce.
Dejate llevar y sueña.
Claro que me gusta soñar, a todos nos gusta soñar, pero intento que esos sueños no me nublen la realidad, siempre estoy con una mano agarrada a la realidad. ¿es bueno? ¿es malo? pues no lo sé pero es lo que hay... ahora mismo estoy soñando que me va a tocar la lotería de navidad y todo lo que haré con los dineros, jajaja