Navidad, Navidad...

Sí, sí... ya lo sé... no hace falta que nadie me lo diga... al final de este post sé que voy a tener una gran cantidad de enemigos (vaaaaaaaaaaaaale, lo vamos a dejar en algún enemigo, ya que una no es tan popular para alcanzar el grado de “GRAN CANTIDAD”)... Pero también estoy segura que, allí fuera, hay mucha gente que opina como yo.

Navidad... estamos a un tiro de escupitajo para que tengamos que “disfrutar”, de nuevo, de las temidas Navidades. ¿Por qué notamos que estas fechas se aproximan?

1.- Empiezan a aparecer, por casa, interminables listas de peticiones de regalos (yo llevo más de un mes con este bombardeo): “Para Papa Noel quiero: xxx, xxxx, xxxx, xxx,...” “Para los Reyes Majos quiero: xxx, xxx, xxx, xxx,...”

2.- Un incremento, desmesurado, de la ludopatía... todo el mundo se lanza, como desesperados, a la compra, compulsiva, del décimo de lotería.

3.- Las interminables sesiones de anuncios televisivos. Que digo yo ¿por qué empiezan a poner anuncios de juguetes y perfumes en el mes de octubre?

4.- La iluminación, empiezan a aparecer luces, en algún caso de dudoso gusto, por todas partes. Y yo me planteo: ¿qué ha sido del ahorro energético? ¿la contaminación lumínica no es esto? ¿dónde demonios estaban guardadas todas estas bombillas? ¿acaso no es necesario el resto del año poder ver en las calles por donde tienes que transitar?

5.- Comidas/cenas de empresa. Todos quieren asistir a ellas, todos quieren que tu asistas... en este punto es cuando la “PREGUNTA” cobra un valor especial: “¿Quién paga? ¿Yo tengo que pagarme lo mío? ¿No nos invita la empresa?... Pues va a ser que no voy”. Parece como si la gente no comiera/cenara el resto del año, parece que la comida/cena de navidad sea el acontecimiento social que nadie debe perderse.

6.- Todo el mundo empieza a felicitarte las fiestas y desearte que pases unos buenos días. ¿Y el resto del año? ¿no es necesario ser feliz el resto del año? ¿no es necesario, el resto del año, pasar buenos días?

7.- Compra de regalos. La gente se lanza, como posesas, a las calles a comprar regalos. No importa demasiado si el regalo es útil, bonito, curioso, necesario... sólo hay que comprar y cuantos más regalos compres mejor (aunque eso suponga que el resto del mes haya que pasar a pan y agua)

8.- Adornos navideños en los escaparates y en las casas, algunos originales, otros bonitos pero otros patéticos. ¿De verdad es necesario colocarlos a principios de diciembre y no retirarlos hasta casi finales de enero?

9.- Menús... un gusto exacerbado por el marisco. Si a mí no me gusta, especialmente, el marisco ¿por qué debo comerlo cuando soy más feliz con un trocito, crujiente, de panceta?

10.- Comidas, cenas y visitas familiares ¿y el resto del año no es necesaria la familia?.

Podría continuar con la lista pero creo que lo mejor será dejarlo aquí ¿no?

Y llegados a este punto es necesario ser políticamente correctos, así que:

“FELICES FIESTAS Y QUE SE CUMPLAN TODOS VUESTROS DESEOS”

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